sábado, 30 de agosto de 2008

Especial

La cuestión es que después de idas y venidas, palito de acá, palito de allá, mensajito que viene y mensajito que va, conectamos algunas ideotas y nos animamos a decir que algo rarito nos está pasando. Digamos que es genial... pero hay alguna traba, por su lado.
Y bueno... tiempo al tiempo.
Por el momento soy su "señorita especial" que le hace bien y lo banca en ésta (la traba esa). Lo genial es que yo también estoy bien... mmm... raro, ¿no?
Los dos contentos, las cosas claras... y algo que parece que empezará. Pero... tiempo.


¡Hasta las manos!




"Naufragué en un charquito de estrellas,
yo sólo quería navegar... poner mis ganas por velas..
un sueño anclado en la luna, no pude ver orilla ninguna,
y normal... que naufragase a su vera..."



Adrii.

1 comentario:

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

¿A ver si te identifica este poemita mío?
EL RÍO Y LA MAR

Dejar que el río decida
su camino a la desembocadura.
Arriesgarse a los meandros y a las dunas
a las lagunas fáciles y a las muertes
en medio del desierto.
Dejar que el río cree
su propio cauce
que elija el tiempo y el punto exacto
para volcarse.

Suena simple si una no es
la ansiosa la sedienta
mar.